El Puntal es un marco incomparable dentro del amplio llano de viñas y olivar, situado en la campiña cordobesa, cerca de Montilla, Castro del río, Nueva Carteya y Baena, rodeado de una frondosa arboleda. Un antiguo molino de aceite de finales del s. XIX que se transformó en lagar entre los años 1955 a 1960. En el jardín aún permanecen algunas de las obras del propietario y escultor Manuel Garnelo, entre ellas un grupo escultórico, monumento a San Francisco Solano (patrón de Montilla) y al pie del cual crece una zarza sin espinas, con la que según la leyenda se azotaba el Santo.